Era una bonita mañana de verano, amanecía a las 4 de la tarde, mientras el sonidito del Msn sonaba de fondo en el cuarto de Zux, el cual, sosegado por la brisa que salía de su ventilador, dormía plácidamente. El sol se colaba por los huecos de una persiana vieja, se escuchaba si ponías atención, las voces de los niños jugando en la calle, algunos coches pasaban, y algunos frenazos rompían la armonía del silencio.
Se escuchaba levemente abrirse la puerta, y unos pasos de acercaban, cuando una voz irrumpió en escena:
.- Zús! Quiereh asé er favóh de levantarte y veníh a coméh?!
Jesús, alias Zus, o Zux para sus amigos imaginarios, despertó como pudo entre bolsas de patatas y pañuelos usados la noche anterior, pero rápidamente recuperó toda la consciencia, ¡¡ese día tenía la agenda llena de cosas por hacer!!
Zux abrió su Frikiagenda de Hello Kitty y se puso a buscar entre las obligaciones del día, entre las cuales destacaban, ver 3 capitulos de un nuevo Anime, acabar de ver la temporada de Motorola Kawashaki, y jugar 20 partidas online del desuné horo-horo antes de las 10 de la noche, que tocaba sesión de peliculas del estudio Gipsy.
Zux tenía 30 años en las pe... en el cuerpo, pero sin embargo su mentalidad probablemente se quedó en los 11... cuando conoció a los Pokémon... su hermano, Aleh, se estaba independizando y ya casi no jugaban a ningún juego para 2, esas emocionantes noches de carreras de pingüinos o peleas de chicas manga en ropa interior! Qué podía hacer sin eso?
Zux no perdía sin embaro la esperanza, tenía un lema de vida: ¡Vive cada día como si fuese el último! Por eso, decició que ese día sería un día muy emocionante, así que se dirigió poco a poco a la cocina a engullir las 4 hamburguesas que le preparó su madre...
Zux era un chico que le encantaban las nuevas emociones, como ver un nuevo anime, o desenvolver un nuevo videojuego, ¡nada comparable como estrenar una nueva videoconsola, o embutifarrarse dentro de un disfraz de Naruto! Así que decidió que ese día probaría algo realmente innovador: Ducharse.
Zux se dirigió valientemente a la ducha, había preparado su ropa de cambio: Zapatillas de goma con agujeros que llevan los guiris de color rosa, pijama de color gris oscuro, y por supuesto, los a estrenar, ¡Calzoncillos de Julio!
La verdad es que la experiencia de ducharse fue algo innovador y emocionante, al principio le costaba respirar debajo del agua y el poder del H2O le hacía 20 puntos de daño por su condición de mago elemental de fuego. Tras ducharse, se puso los nuevos calzoncillos y tiró los antiguos a la basura, ya que eran practicamente un tanga de lo usados que estaban.
Zux decidió, tras conocer el plato de ducha por dentro, ir de aventuras al mundo de la Playstation, ¡a continuar su emocionante aventura rodeado de chicas monas! Hoy decidió aislarse un poco, ya que su cantidad de contactos latinoamericanos y novias bot le agobiaban mucho, ¡tener tantos amigos era estresante!
Pero entonces irrumpió Aleh en el cuarto diciendo: Tenemos que irnos a la Playa, mamá me obliga a llevarte.
Tras un largo viaje en Scutter, ambos hermanos llegaron a la playa, ¡Zux se sentía como en un videojuego de heroes playeros! Así que se sentó en una roca a pensar en sus próximas Playaventuras... sin percatarse que llevaba la misma indumentaria de al salir de la ducha.
De Repente, vió una Gaviota... ¡más cuán desdichado era! No llevaba ninguna pokeball encima, así que se giró y le pidió una a su amigo imaginario, el cual le dijo que no llevaba ninguna. Cansado, a los 10 minutos y 12 segundos, de la aburridísima vida del mundo exterior, se acercó y le pidió a su hermano volver a casa, porque no tenía tiempo de tonterías como esta, tenía una cosa llamada OBLIGACIONES. Así que volvió a casa, y jugó... y jugó... y jugó al Desuné Horo-Horo hasta caer dormido... ¡y concluir una vez más, otro emocionante día de un treintañero virgen que si que sabe vivir la vida!
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